martes, 24 de marzo de 2015

Cuando quedar bien se convierte en una necesidad





Mirando la vida con otros ojos.....a través de la Psicología




A menudo, hacemos cosas que no nos apetecen pero las solemos hacer por no saber decir “no”, o por quedar bien. En ocasiones, dejamos a un lado nuestras necesidades, por estar demasiado pendientes de las de los demás, nos cargamos con compromisos que no nos agradan pero que creemos debemos hacerlo. 


Puede ser que en algún momento no pase nada por hacerlo, a lo mejor un amigo necesita tu ayuda y sin más se la ofreces, el problema sería cuando se convierte en algo habitual, que se esté siempre disponible para los demás y, esto podría agravarse cuando se hace sin ganas y casi por obligación impuesta tanto personalmente como por el entorno que nos rodea.




Se consideraría un problema si:

Tenemos miedo excesivo al rechazo y eso nos influencia en nuestra vida, comportándonos de forma más amable, simpática y evitando mostrar
desacuerdo con las personas que nos rodean, incluso
llegando al punto de no saber decir “no”,
anteponiendo necesidades de los demás antes que
las propias.

Si por la opinión de los demás variaran nuestras
emociones, si nos hacen una valoración positiva nuestro estado de ánimo se incrementara y al contrario si la opinión fuera negativa.

Sería problemático estar obsesionado con nuestro aspecto o la imagen que transmitimos a los demás, cuando intentamos ser muy autoexigentes y perfectos a la hora de mostrarnos.

En  muchas ocasiones tras este tipo de comportamiento, se esconde una necesidad por agradar, de transmitir una buena imagen de nosotros mismos. Básicamente a todos nos gustan los halagos, que tengan de nosotros mismos una imagen positiva, que nos valoren…, pero existen comportamientos que nos indican si es una necesidad de aprobación normal o si por el contrario sería problemática y dependemos excesivamente de la aprobación exterior.


¿Cómo podríamos eliminar esas creencias irracionales?

Autoconociéndonos, fomentando nuestras propias ideas, siendo conscientes de que no podemos caer bien a todas las personas, tomando nuestras propias decisiones, que nos critiquen no tiene que significar que nos desaprueben, puede ser que expresen desacuerdo y eso no tiene por qué ser negativo. 

Podemos dar opciones a que cada persona se exprese como quiera, ya que no somos iguales. Otro aspecto a trabajar puede ser la autoestima con la cual lograremos más seguridad y mejor imagen de nosotros mismos.


¿Qué deberíamos tener presente?

Si pretendes quedar bien con todo el mundo, puede ser que te falten horas en el día para ti ya que no vas a poder gestionar tu tiempo como tú quieres, sino como quieren los demás.


Estar pendiente de todos los detalles en casa o en el trabajo, ser incapaz de delegar, estar siempre al instante cuando te reclaman...son algunos de los ejemplos con los que te puedas sentir identificado.

Tanto si son asuntos familiares como de trabajo, tanto si quien te reclama es alguien conocido como alguien que no lo es y quizás te reclama por un tema laboral, debes decidir si dejas tus cosas para atenderle o no, debes saber si es necesario o no, debes saber qué pasaría en caso de que dijeras "no".

La mayoría de las veces, cuando decimos "no", no ocurre absolutamente nada, somos nosotros los que pensamos que somos indispensables y de repente, sin darnos cuenta, hemos dejado a un lado completamente nuestras prioridades.

Revisa aquello que durante el día haces por quedar bien e intenta sustituirlo por algo que sea beneficioso para ti. Recuerda que el tiempo es oro, no estás para gastarlo en lo que no te gusta y mucho menos, por quedar bien ante los demás.

Y recordad que es muy bueno estar bien con uno mismo. Como dijo Steve Jobs “no permitas que el ruido de las opiniones de los demás ahoguen tu voz interior”. 



Si necesitáis mayor información no dudéis en contactar con nosotros, recuerda que podemos ofreceros ayuda.


Facebook: 
Correo Electrónico: vanesaruizpsicologia@gmail.com
Twitter: @VRPsicologia

Teléfono: 661 76 08 74