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Mirando la vida con otros ojos.....a través de la Psicología
¿Qué es “Ailurofobia”
o “aelurofobia”?
Nos
gustaría seguir conociendo más acerca de las fobias específicas, en este caso
hablaremos sobre AILUROFOBIA, y se trata de una fobia específica que provoca
que una persona sienta miedo de forma
persistente e irracional a los gatos.
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¿Por qué se llama
Ailurofobia y no Gatofobia?
La apalabra “Ailurus” es un término griego
que significa gato maullido de gato,
Si una persona sufre
de esta fobia, no podría soportar o soportaría bajo mucha ansiedad situaciones tener gatos cerca, puede experimentar alguno
de los síntomas tal y como vimos en otro post del blog sobre las fobias
específicas titulado
“Conociendo más
sobre las fobias….”
Por ejemplo, podría
sentir sudoración, respiración anormal (jadeo, hiperventilación, sensación de
ahogo), taquicardias, temblores, escalofríos, confusión, dolores, mareos,
pánico… Esta sensación no sólo ocurre si la persona se encontrara con un gato,
sino se puede activar si piensa en un gato, ve imágenes de gatos, películas….
En este
sentido, la fobia a los gatos, pueden tener como origen una
experiencia personal traumática, casi siempre pueden haber ocurrido durante la
infancia como podría haber sido un arañazo, nerviosismo de ese animal al
intentar escapar, o bien la proyección de otro tipo de miedos no relacionados
directamente con el propio animal en sí.
El miedo es creado por el inconsciente
como mecanismo de protección ya que
el miedo puede ser por transmisión
generacional de miedos relacionados con la supervivencia, por ejemplo podemos tener miedos “anclados” desde el
principio de los tiempos ya que serían miedos a los que se ha enfrentado el
hombre desde sus orígenes (miedo a la oscuridad, miedo a animales peligrosos
como tigres, leones, leopardos, güepardos….que curiosamente pertenecen a la
misma especie que los gatos), y con los que ha tenido que luchar, esto lo
llamaríamos memoria genética, que puede llegar a activar fobias sin haber
tenido un incidente con ese animal específico.
A su vez
este miedo puede ser transmitido
socialmente por nuestro entorno más cercano, por ejemplo si a alguno de mis padres le dan miedo los gatos, probablemente
me “contagie” percepciones negativas sobre ese animal y yo aprenda a reaccionar
con miedo, entonces posiblemente mi comportamiento hacia el gato no sea normal,
sino que la reacción sea de miedo irracional y con respuestas exageradas.
Curiosidades históricas acerca de la Ailurofobia
Para los gatos, la Edad Media fue una época complicada, ya
que a los gatos se los relacionaba con la hechicería, la magia negra y las
brujas, por lo tanto eran perseguidos al igual que a las personas que creían
brujas. Aunque actualmente esto no nos parezca lógico, pensemos que la
superstición de que si te cruzas con un gato negro traen da mala suerte,
pudiera venir de ahí. Incluso se les atribuía la creencia de que podían
predecir el tiempo.
Varios personajes muy conocidos han sufrido Ailurofobia, como son Julio César, Genghis Khan, Adolf Hitler, Benito Mussolini, Napoleón Bonaparte, Alexander el Grande, La Toya Jackson.
En el caso de Napoleón,
su fobia era muy conocida. De hecho, durante una época el militar estaba
preocupado por el acoso de las ratas, y sus consejeros le sugirieron usar gatos
para terminar con la plaga. Napoleón se negó rotundamente por el miedo absoluto
que tenía a los gatos. Finalmente tuvo que sucumbir a que los felinos le
ayudasen.
El cerebro
de los gatos es biológicamente más parecido al de los humanos que el de los
perros. Tenemos regiones idénticas que controlan las emociones.
Si necesitas ayuda
psicológica, pídela…
La Ailurofobia se
puede tratar con un adecuado tratamiento psicológico, una de las técnicas que
mayor porcentaje de éxito son las técnicas de desensibilización sistemática,
exposición al estímulo que nos da miedo, y puede incluir técnicas de relajación
para combatir la ansiedad existente, o programación neurolingüística para
aprender a reformular nuestros pensamientos irracionales acerca de nuestros
miedos, o trabajar las emociones que provoca enfrentarse a los gatos y
reelaborar soluciones seguras hacia los problemas.
Mucha gente sufre de este tipo de fobia y se
siente incomprendida, ya que los gatos son animales normalmente inofensivos y
gran cantidad de gente disfruta con su compañía.
Cuando se acude a un psicólogo o
psicóloga para solucionar el problema procuramos que la persona analice si esa
fobia dificulta su vida cotidiana, y que reflexione sobre cuestiones como las
siguientes:
·
¿En qué
momento apareció la fobia? ¿Cuándo?
·
¿Qué
tensiones sufríamos en ese momento?
·
¿Por qué
crees que tienes fobia a los gatos?
Las
personas pueden dejar de sentir ese miedo irracional hacia los gatos siempre y
cuando sean tratadas correctamente, en caso de
que no puedas superar por ti mismo/a la fobia a los gatos, siempre
es una buena idea acudir a un psicólogo/a, que recuerda que podemos ayudarte siempre
que lo necesites.
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